A propósito de lo que estaba conversando con la negra por Messenger, me vinieron las ganas de escribir. Tenía medio botao el blog, pero de ahora en adelante haré una que otra publicación semanal.
Leía una publicación en el blog del aprendiz de sociólogo, (Pablo Jara), y “me le vinieron” un par de pensamientos que quise plasmar en esta bitácora.
Esa frase de que los hombres son de Marte, y las mujeres de Venus…las weas, somos seres tan ínfimos y terrenales, que no podemos pretender caer en la categoría de marcianos.
Con el pasar de algunos meses, me he dado cuenta de que somos tan buenos pa hechar la foca, decimos, quien entiende a las mujeres, y ustedes dicen lo mismo de los hombres, y al final, la cosa es más simple de lo que parece, no hay nada que entender, somos paralelamente placeres culpables los unos de los otros.
Hay veces en que uno se desgasta en analizar mucho las cosas, y en ese análisis te vas muriendo, es tan difícil dejar preocupaciones de lado, creo que es un mal de todos los seres humanos.
Este fin de semana que paso, me di cuenta también de que existen lugares en los que por algunos segundos dejas de lado todas tus preocupaciones, y solo dices, puta que es linda la vida, y que lata que tengamos que sufrir por webadas.
Valparaíso, que lugar más hermoso, no dejo de asombrarme con sus formas y colores, desde Cerro Artillería, en el paseo 21 de Mayo, pude observar un maravilloso paisaje y solo eso me lleno de felicidad.
La verdad es que durante una semana, antes de viajar por esos lados, tenía todo planeado, y ahora me doy cuenta de que tengo la maldita manía de idealizar mucho, específicamente situaciones, que creí que serian perfectas, pero solo bastó con abrir la boca para que todo ese perfeccionismo se fuera al mismo carajo.
Pero llego el momento de tomar desiciones, y creo que este viaje marcará un antes y un después en la vida de este joven profesor. Rescato todo lo bueno de mi “huida” a ver el mar.
La negra me dice que pienso como mina, y no se si será así, definitivamente estamos todos locos, la locura es parte indispensable en nuestras vidas, lo que pasa es que yo soy un poco mas sensible que otros personajes.
En la escala de la madurez humana creo que estoy un peldaño más arriba en el día de hoy, ha vuelto la tranquilidad y la felicidad a mi vida, en brazos de una payasita que con cosas tan simples ha vuelto a iluminar mi camino.
La tranquilidad y la felicidad no la puedes comprar en un supermercado, no le puedes decir al tipo del almacén de la esquina que te venda ¼ de felicidad, esta se consigue a través de cosas tan simples como el calor de un abrazo, o la ternura de un beso.
Se va este año lleno de altos y bajos, un año que sin duda será recordado por siempre, porque me ha hecho evolucionar de una manera increíble, y solo en un par de meses.
…No me justificaré, no es algo que deba hacer, no corresponde, solo quiero que sepas que soy feliz, que he vuelto a creer en los finales felices, y que nunca, pero nunca…los hermosos recuerdos que tengo de todo esto, serán borrados de la bitácora de mi vida…
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