miércoles, 3 de octubre de 2007

Cada día todo se hace más claro...

Tal como digo en el título, después de haber estado en un conflicto conmigo mismo, hoy veo todo con más claridad, y en todo orden de cosas.

En primer lugar, los conflictos con mi grupo de tesis ya se solucionaron, en esta etapa de la investigación, el nivel de stress es tan alto que peleas con todo el mundo y por puras tonteras. Lo bueno es que creo que ya todo esta solucionado, y trabajaremos a full para cumplir con la fecha que nos fijamos.

Por otro lado, cada día que pasa veo todo mas claro, creo que me entiendes, cierto?

Espero con ansias el día, queda una semana y me estoy volviendo loco, las horas se detienen.

Puntos suspensivos, me………mas de ti

No puedo describir con palabras lo que esta pasando, no queda mas que darle paso a la acción.

¿Podré resistir toda una semana decirte todo lo que siento por ti?

Necesito un abrazo, me lo regalas? Yo gustoso te regalo el corazón, pero creo que no te lo podré regalar, porque ya lo tienes en tus manos.

Pienso que este espacio fue creado para contar las anécdotas de este joven profesor, pero ahora su función ha ido variando, dejemos el espacio también para la parte pedagógica. Pero por una semana, y viendo lo que pasa luego de eso, este espacio, por esta semana, será solo tuyo.

Vino del sur (modificación al tema original) Ismael Serrano.

PD: El tema político es lo que menos importa…

Vine del sur buscando una canción y una cruz,
y allí se cruzó un cometa, y en su estela estabas tú.
En Chillán seguiría lloviendo, triste como lo dejé,
y en Santiago con tus luces y su noviembre me quemé.

Y fue después de un concierto, una noche en tu universidad,
allí te encontré de nuevo, "Hoy te invito a carretear".
"Acepto gustoso tu oferta, sólo con una condición:
que no se acabe esta noche y que no me enamore yo".

Andando por La Alameda, tú me empezaste a contar
causas, azares y luchas, en estos días y al pasar
por delante de La Moneda, tú tarareaste a Jara.
Me miraste, "Así tan duro, tienes un aire a guevara".

Y entramos en un bareto, y allí alguien cantaba a Fito.
"A este paso me enamoro, sólo me falta otro pisco".
"Déjate de historias, súbete ahí, y cántame una de Silvio".
"Sólo si me das un beso", y todos cantaron conmigo.

Salimos del bar borrachos, agarrados de la mano,
y en la calle como siempre jodiendo andaban los pacos.
Tú les gritaste "¡Asesinos!", y los dos echamos a correr.
Tú reías, y en tu risa yo me veía caer.

Pero, "¿Dónde has estado este tiempo? Se hace tarde, vete a casa",
y en tu abrazo a lo lejos, creí oír a los Parra,
cantando para nosotros. Será mejor que me vaya.
Ahí quedé, solo, gritando, sin ti, "Te recuerdo, Amanda".

"Te recuerdo, Amanda".

Al tiempo llegué al sur, con una canción y una cruz,
con la estela de un cometa, con tu mentira y con tu luz.
En Chillán seguía lloviendo, tal como lo dejé,
y en Santiago tantas cosas, hoy me muero por volver.

Hoy me muero por volver.

Un día menos, horas eternas, seguiré implacable, hasta tu llegada.

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